Se trata de tumores que afectan normalmente a varones jóvenes, siendo el único tumor sólido con una tasa de curabilidad del 80-90 % y ele tumor sólido metastático potencialmente curable.
Su origen germinal hace que sean sensibles a la quimioterapia. Presentan un patrón de diseminación linfática a través de linfáticos del cordón espermático y tienen la caracteristica de poder elevar en algunos casos unas sustancias llamadas marcadores tumorales (fracción β de HCG y AFP), que pueden determinarse en sangre.
El diagnóstico se realiza por la historia y exploración física del paciente, que consulta por notarse una masa palpable en el testiculo, que habitualmente no duele. La presentacia de dolor puede indicar la presencia de hemorragia intratumoral (motivo de consulta médica). La ecografía escrotal es de utilidad, aunque recientemente se han introducido otras pruebas de diagnóstico por imagen.
La primera fase de tratamiento es la orquiectomia radical, que será imprescindible para realizar un diagnóstico anatomopatológico y poder delimitar la necesidad de otros tratamientos complementarios (quimioterapia, radioterapia).